jueves, 14 de febrero de 2013

San Valentín

Podría pasarme horas y horas y más horas criticando el dichoso 14 de Febrero, pero como no tengo tanto tiempo, no voy a enrollarme. Por cierto, soy nueva bloguera, me llamo Rebecca y he empezado a escribir este blog para ser aún más hipster y guay de lo que ya parezco.
Bueno, volviendo con Valentín. Es una mierda. Punto.
Y no lo digo tan sólo por ser soltera y todo ese rollo que usáis para etiquetarme con el odio que le tengo a este día tan empalagoso, mi verdadero problema es que la gente se cree que éste es el día de los novios.
Y no, hijos míos, es el día de los enamorados.

Y es que me parece divertidísimo el hecho de que el día de San Valentín la gente se regale rosas, bombones y se dicen "te quiero" cuando los hay que llevan unos cuernos que parecen croissants, otros que todas estas cosas las hacen por la presión social, y tal y que cual... Aunque siendo bien sincera, soy una hipócrita, porque en realidad yo también me muero de ganas de que alguien me envíe un mensaje romántico y me espere en mi puerta con rosas y mimitos, pero solo si son sinceros. No me valen mentirosos.


Hoy, yendo por Barcelona, entré en una tienda, Topshop, y ahí, mientras mis amigas iban mirando ropa, yo escudriñé una camiseta en la que decía "Without love I can't live" ("Sin amor no puedo vivir") o algo por el estilo, y flipé. Flipé por que sí podemos vivir sin amor. No sin el de nuestros padres, eso está claro, porque sin ese amor seríamos como un cachorro perdido bajo la lluvia. Pero no necesitamos a un tío (o una tía en caso de los chicos) para vivir felizmente. Quiero decir, existen los vibradores y el porno, no?

No me malentendáis, no soy una salida... O quizá solo un poquito. El caso es que es preferible estar sola que saliendo con un tipo que nos pone los cuernos constantemente, o que no nos hace ni caso, o que... Millones de motivos. Y sinceramente, prefiero pasearme por las discotecas con mis taconazos de veinte centímetros, liarme con cinco tíos y que luego me llamen puta (las que no se comen una rosca, claro) pero que, al encontrar al chico adecuado pueda estar con él y tener confianza en él y que me haga feliz, a salir con un cretino.
Y las que piensan como yo, las apoyo totalmente. Pero luego qué hacemos? Nos quedamos solas en casa el día de San Valentín porque se supone que la calle debe de estar llena de parejitas empalagosas y falsas? Nah.
Almenos yo no he quedado tan mal, paseándome por Barcelona del brazo de mi amigo gay y dándole besitos como una pareja cualquiera, pero echando una ojeada a los singles de por ahí.

Os deseo suerte a todas.


No hay comentarios:

Publicar un comentario